América Latina es hoy en día un modelo a seguir para muchas regiones del mundo.
Un ejemplo de ello es el “Hecho en Latinoamérica”, que combina los valores de crecimiento y austeridad de forma armónica y equilibrada, tras décadas de esfuerzos, disciplina fiscal, programas sociales incluyentes y un crecimiento robusto.
La crisis que hoy en día está afectando al continente europeo hace recordar a la que sufrió América Latina durante los años ochenta, en la denominada década perdida, donde los países pasaban de una solución a otra totalmente opuesta. O también a la de los años noventa, cuando la baja credibilidad de los países latinos y la baja regulación fiscal dio lugar a impactos negativos en la población.
Por suerte, estos tiempos han quedado atrás. Desde la última década, América Latina ha fortalecido su marco macroeconómico e institucional, aportándole la credibilidad de los mercados e inversionistas. Gracias a ello, el continente latinoamericano pudo enfrentarse a la crisis del 2008 con solidez, gracias, entre otros, a las medidas expansivas de ayudaron a los más vulnerables, generando las condiciones apropiadas para una rápida y consistente recuperación económica.
Algunas cifras que certifican esta revolución:
- Entre 2002 y 2011 el PIB per cápita latinoamericano creció alrededor de un 25%.
- Entre estos países, Panamá, República Dominicana, Perú, Uruguay, Argentina y Chile tuvieron un crecimiento superior al 40%.
- Más de 73 millones de personas han salido de la pobreza en la última década.
- 70 millones de mujeres ingresaron a la fuerza laboral desde 1980.
- Hoy en día hay más mujeres que hombres en la educación superior.
- América Latina y el Caribe ostentan en la actualidad la matriz energética de más bajo carbono del mundo en desarrollo.
¿La lección aprendida?
Fortalecer el marco macroeconómico en tiempos prósperos genera las bases apropiadas para poder recuperar la bonanza económica en tiempos de crisis.